Ya vamos a mitad del invierno, y pronto la primavera va a llegar, con ella viene el sol y los cielos despejados. De modo que, debes ir siempre un paso más adelante, e ir adecuando aquel espacio exterior que siempre te trae los mejores momentos, y que mejor manera de hacerlo que con una pérgola, por ende, a continuación, te vamos a compartir los tipos de pérgola que existen 

TIPOS DE PÉRGOLA PARA JARDÍN Y TERRAZA

Antes de iniciar este post, te debes estar preguntando, ¿qué es una pérgola? Bueno, una pérgola es una estructura, a base de pilares que soportan unas vigas, y su función es la de dar sombra y proteger de la lluvia en los espacios exteriores. 

Es muy importante saber dónde ubicarla, así como el tamaño y los materiales apropiados para esta, pues de ello depende su utilidad y funcionalidad. Así mismo también es clave calcular el área exacta a proteger. 

Algunas de las ventajas de una pérgola, es que estas ofrecen protección de la intemperie y cualquier agente climatológico. De Igual manera, otorgan privacidad y exaltan las cualidades de una terraza o jardín, funcionando como objeto decorativo. 

PÉRGOLA DE MADERA

Las pérgolas de madera muchas veces son la opción tradicional más apetecida por los clientes, pues se integra perfectamente con el entorno, ya que hace ver más natural y cálido el espacio. Pero no solo ello, la madera es un excelente material, y si es de buena calidad, la pérgola tendrá mucha durabilidad. Aunque la madera tenga una buena endereza en el exterior, siempre será necesario realizar un mantenimiento adecuado una vez al año. De esta forma, la pérgola será mucho más resistente frente a condiciones climatológicas adversas y ataques de insectos.

Las pérgolas de madera permiten múltiples funcionalidades dentro de una vivienda. Pueden destinarse como un segundo comedor en los meses más calurosos, como un espacio verde dentro del hogar, como un área contigua a una piscina… Las posibilidades son muy diversas.

PÉRGOLA DE OBRA

Las pérgolas de obra pueden ser de hormigón, cemento o ladrillo. Este tipo de pérgolas, por supuesto son las que más destacan en su durabilidad y calidad, dado al material del que están hechas. Generalmente, estas van integradas en la casa, es decir, salen de la estructura de esta, por lo que no es posible su desplazamiento, por lo que es primordial, saber muy bien donde ubicar esta.

Este tipo de pérgolas suelen ser las más costosas, dado al material de su fabricación. 

PÉRGOLA DE LONA O TEXTILES

Las pérgolas de lona son de las opciones más prácticas y económicas en comparación con otro tipo de materiales. Así mismo esta cuenta con una gran ventaja con respecto a otro tipo de pérgolas, y es que es posible ajustar la temperatura del espacio, gracias a la posibilidad de regular la entrada del sol como y cuando queramos. 

De igual manera, la pérgola de lona, son mucho más estéticas que otras fabricadas con otros materiales, otorgando un toque chill-out al jardín o terraza. Gracias a nuestros avances tecnológicos, y a la preocupación de la satisfacción de nuestros clientes, los diseños de nuestras pérgolas son únicos y exclusivos. Recuerda que puedes elegir el tono de la lona de nuestro amplio catálogo, y ver cuál es el conveniente para tu fachada.

PÉRGOLAS BIOCLIMATICAS

Las pérgolas bioclimáticas son la innovación en pérgolas. Están diseñadas con lamas orientables de aluminio motorizadas, estas se pueden abrir o cerrar cuando se vea necesario e incluso, hacerlo de forma automática, acorde a las condiciones climáticas. 

De igual manera, este tipo de pérgolas son bastante prácticas, ya que se pueden adaptar en casi cualquier tipo de espacio, y cumple con las mismas funcionalidades de una pérgola normal. 

Una de sus mayores ventajas es que permite adaptar la temperatura y luminosidad del espacio, con reclinar, abrir, cerrar o recoger las vigas de aluminio. Por otro lado, su instalación no requiere de obras, y representa un gran ahorro tanto energético como económico, en comparación de otro tipo de pérgolas.

PÉRGOLAS DE CAÑA

Nos atrevemos a decir que las pérgolas de caña son de las opciones más económicas y ecológicas, pero menos funcionales que hay. Como su nombre lo indica, estas pérgolas están hechas de caña y dan un toque bastante rustico y natural a tu terraza. No obstante, no ofrecen un completo aislamiento, dado los espacios que quedan entre sí. 

Otra de sus desventajas, es que hay que estar cambiándola constantemente, pues dadas las condiciones climáticas, esta se puede ver muy afectada. Así mismo, pueden generar mucha mugre y ser la causa de muchos insectos u otros agentes externos no deseados para tu jardín o terraza.

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