En muchas ocasiones se precisa tener no solo un toldo que cubra y proteja nuestros espacios del aire, lluvia y sol, sino que además sirva como elemento decorativo para jardines, terrazas, tiendas, entre otros. Es por eso por lo que en este artículo se presentan elementos para tener en cuenta para mantener en buen estado la lona de los toldos.

1- ​CONOCER EL GRAMAJE DE LA LONA

El gramaje es el peso medido en gramos de un metro cuadrado de la lona, esta relación refleja que a mayor peso por metro cuadrado se tenga, mayor será el gramaje y lo mismo en sentido contrario. 

Esto es necesario tenerlo en cuenta para el uso que se le quiera dar a la lona pues del gramaje dependen el grosor, la resistencia y duración del toldo.

En el caso de las lonas de rafia (material común que se usa para fabricar lonas y toldos, hechas con hilo y recubiertas con polietileno) se puede conocer el gramaje por medio de la separación de estos hilos, por ejemplo, entre más hilos haya, menor será la separación entre ellos por lo tanto habrá menos flexibilidad en el toldo. En caso contrario (menos hilos), se puede fabricar lonas que se doblen con más facilidad y sean adaptables a las superficies que se requieran.

El gramaje promedio de este tipo de toldo de rafia es aproximadamente de entre unos 90 gramos por metro cuadrado a 120 gramos por metro cuadrado para conseguir una resistencia suficiente hablando en general de la utilidad que se le vaya a dar al toldo.

A continuación, esta tabla refleja la equivalencia entre la resistencia y el peso de la lona.

La siguiente tabla refleja la equivalencia entre la resistencia y el peso de la lona.

2- TENER EL POSICIONAMIENTO CORRECTO

El posicionamiento correcto de un toldo es la dirección en la que cae el agua y esto es a una inclinación del 30% aproximadamente, entre el punto más alto que está el toldo, y el más bajo.  Por ejemplo, si un toldo mide 6 metro de longitud, la diferencia de la altura será de como mínimo 180 centímetros. 

3- ¿CÓMO MEDIR EL ESPACIO QUE CUBRE UN TOLDO? 

La superficie del toldo, para algunos modelos, es ligeramente menor. Esto se debe a que la medida total de un toldo incluye el refuerzo doblado y esto hace que falten algunos centímetros para cubrir todo el espacio requerido. Por lo tanto, el espacio se debe medir teniendo en cuenta las dimensiones totales del toldo con sus herrajes y pliegues, es posible que se deba recurrir a mayor cantidad de lona para cubrir el espacio completo.  

4- PROTEGER LA LONA 

A la hora de proteger la lona del toldo se deben tener en cuenta varios factores, sobre todo climatológicos. Por ejemplo, en:

• VERANO

Los toldos que se usan solo en esta estación deben ser limpiados al final de la temporada para poderlos guardar completamente secos y evitar cambios de color o moho, para dicha limpieza se puede agregar un poco de vinagre al agua y así mantener la intensidad del color. 

• OTOÑO 

Debido al viento y lluvias, se deben aumentar las precauciones para cuidar los toldos, algo muy importante es limpiarlos con frecuencia para evitar que se acumule suciedad y queden restos de lodo que a largo plazo afectan el material y el peso de la lona. Esta limpieza debe hacerse con jabón y agua para no caer en el uso de productos invasivos que puedan afectar los toldos y tener en cuenta la limpieza de herrajes también.

A lo largo de esta estación se presentan factores que afectan el tejido de la lona como lo son:

• El viento que puede provocar daños en los herrajes y lona, por lo cual es aconsejable cerrarlos completamente.

• Las hojas y ramas de los árboles que al permanecer cierto tiempo sobre la lona pueden provocar bacterias y suciedad. 

• La lluvia que abunda por esta época y es importante recogerlo para evitar que la tela esté encharcada.

• INVIERNO

Al haber temperaturas bajas y lluvias constantes, lo mejor es recoger el toldo una vez esté completamente seco para evitar la humedad y moho. 

En caso de encontrar los herrajes congelados, lo mejor es esperar a que se descongelen para así poder usarlos sin causar daños.

5- NO TENSAR DEL TODO LA LONA O EL TOLDO

​Este punto es muy importante, pues no es recomendable tensar demasiado la lona a pesar de que esta deba estar estirada para cumplir su función y no caer en pliegues molestos, sin embargo, son situaciones diferentes, si se tensa demasiado la lona hay un alto riesgo de romperla.  Adicional a ello, es necesario saber el tipo de material de la lona pues existen lonas que permiten un poco más de tensión que otras. 

6- RIESGOS POR VIENTO Y LLUVIA

​El viento es uno de los principales inconvenientes de los toldos pues causa daños o afectaciones en el material, para ello es necesario utilizar todos lo ojales de fijación y asegurarlos bien para prevenir riesgos en caso de una ráfaga de viento, otro consejo es en cuanto se pueda, recoger el toldo para evitar que esta sufra daños de desgaste, desarme o incluso que salga volando. 

En caso de que el toldo se utilice para proporcionar sombra, es beneficioso usar lonas con menos metros, además, se recomienda unir dos toldos o más por medio de ojales para lograr cubrir la zona deseada, de esta manera, el viento tendrá orificios de salida por las juntas y podrá circular sin desgastar mayormente el toldo.

Ante la presencia de lluvias, es conveniente comprobar que el toldo tenga una posición que no sea del todo horizontal, es decir, que su ubicación tenga la inclinación moderada para que el agua no se acumule en el toldo y pueda rodar con rapidez.

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